

Autobiografía de Laurent Fignon, un mito del ciclismo que consiguió dos Tours de Francia con apenas 22 años.
Las memorias en primera persona de un carácter indomable que vivió deprisa y murió prematuramente.
Con 23 años había ganado dos veces el Tour de Francia. Con 24, una grave lesión estuvo a punto de acabar con su carrera. Con 25 se había convertido en patrón de su propio equipo. Con 28 padeció la que quizá sea la derrota más dolorosa de la historia del deporte. Laurent Fignon nació deprisa (ya fue un bebé prematuro), creció rápido y quemó etapas en su trayectoria deportiva a marchas forzadas. Por desgracia, su temprano fallecimiento víctima de un cáncer de páncreas siguió el mismo guión.
Este espíritu irreverente impregna de principio a fin sus memorias, escritas con la vehemencia, el arrojo y el desparpajo de quien no tiene pelos en la lengua y no teme herir algunas sensibilidades a cambio de llamar las cosas por su nombre. Fignon repasa sus vivencias a galope tendido, disparando con bala y dejando tras de sí una estela de aires de los 80, cuando una generación de ciclistas impertinentes encabezada por un rubio parisino y gafotas barrió a la vieja guardia de los Hinault, Van Impe, Zoetemelk y Moser. Una generación que a su vez sucumbió, sin apenas haber gozado de los laureles, ante el empuje de una nueva época, de la que Fignon nos deja un retrato más bien amargo.
También te gustará
Me ha encantado
Si, Fignon fue tu primer gran ídolo ciclista, no puede faltar este libro en su biblioteca.