

Dos historias que caminaron de la mano: la de la Escalada ciclista al castillo de Montjuïc y la del ascenso de Barcelona como gran capital en el mundo.
A mediados de los años sesenta, Barcelona comienza a despertar de su letargo. Estudiantes y trabajadores comienzan a salir a la calle; el abad Escarré marcha al exilio entre las protestas de los católicos; los maestros fundan Rosa Sensat; Ricard Salvat estrena Ronda de mort en Sinera; la Cova del Drac abre sus puertas... y Joaquim Sabaté i Dausà, presidente del Esport Ciclista Barcelona, recupera l aEscalada Ciclista al castillo de Montjuïc, un proyecto latente desde tiempos de la II República. Sabaté lo hace convencido de que el carácter único y original de la carrera traerá un aire de modernidad a una ciudad que aún anda quitándose las legañas de la tristeza a que le ha condenado el franquismo.
Gracias al abnegado esfuerzo durante décadas de muchas personas y colectivos, Barcelona es hoy una de las capitales del mundo. Unos han contribuido desde la política; otros, desde la cultura, el trabajo, la empresa o la sociedad de base. Joaquim Sabaté y la gente del Esport Ciclista Barcelona contribuyeron desde el deporte con la Escalada, una humilde iniciativa que ganó solera y prestigio con los años y se convirtió en testimonio de años clave en el ascenso de la ciudad.
Este libro es una crónica de los cuarenta y tres años de vida de una carrera que mostró al mundo las primeras panorámicas de Barcelona y que enamoró a celebridades del deporte de la bici de la talla de Eddy Merckx.